Ha pasado más de un lustro desde aquel 2012 en que se estrenaron tres versiones distintas de Blancanieves, y aunque este año no verá el lanzamiento de las distintas aproximaciones de Pinocho, vuelve a coincidir que un solo cuento de hadas ha inspirado nuevas adaptaciones a través de tres directores aclamados y de forma casi simultánea: la primera, la que nos ocupa ahora, Pinocchio de Matteo Garrone; la de Guillermo del Toro para Netflix y el remake live-action de Disney a cargo de Robert Zemeckis.Los críticos coinciden en que esta adaptación no se parece a ninguna de las otras que se han hecho a la fecha, menos a la versión live-action dirigida por Roberto Benigni, quien aquí interpreta a Geppeto. Se han mostrado sorprendidos, principalmente, debido a la manera en la que el director construye un ambiente rural pobre y en extrema pobreza en una Italia del siglo XIX que resulta totalmente realista, lugar en el que se inserta la historia de fantasía.
En conjunto Pinocchio cumple, es fiel a la manera en que muchos se la piden al cine con los libros originales. Aunque lo original en Pinocho se diluye para los contemporáneos —ya que ha sido traducida a todos los idiomas, ha habido series de TV, películas, Disney entre ellas, obras de teatro—, y en la primera versión de Collodi, Pinocho termina colgado por sus reiterativas faltas, y en versiones posteriores, el muñeco se hace niño. Y tiene su truco; porque aunque la afamada marioneta sigue siendo díscola y desobediente, acá esas actitudes no se presentan como algo terrible, y sí como medidas a tomar para poder explorar el gran mundo. Es más bien, la falta de astucia, la candidez y la confianza en los demás lo que le llevan a meterse en problemas. Y sí, le crece una vez la nariz por mentir, pero esto no es lo fundamental que enfatiza el director. Por el contrario, hay un encuentro con un juez y Pinocho es condenado a cárcel al decir la verdad, siendo que el juez le castiga por su falta de malicia; por ello, debe mentir para poder salir de ella. Ahí encuentro el aporte de Garrone, el acento que pone cuando la marioneta sale mal librada por su ingenuidad en el mundo o por no usar la verdad o la mentira en los momentos adecuados.
Dirección: Matteo Garrone
Guion: Matteo Garrone (Novela: Carlo Collodi)
Música: Dario Marianelli
Fotografía: Nicolai Brüel
Reparto: Roberto Benigni, Gigi Proietti, Rocco Papaleo, Massimo Ceccherini, Marine Vacth, Federico Ielapi, Paolo Graziosi, Marcello Fonte, Teco Celio, Davide Marotta, Gianfranco Gallo, Massimiliano Gallo, Alida Baldari Calabria, Maurizio Lombardi, Alessio Di Domenicantonio, Nino Scardina, Maria Pia Timo, Enzo Vetrano
Coproducción: Archimede, Recorded Picture Company (RPC), Le Pacte, RAI Cinema, Leone Film Group
Italia, Reino Unido, Francia, 2019, 125 min